“Solo el 2% de las iglesias tienen una estrategia clara para el ministerio de niños”

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Un equipo internacional de investigadores académicos y profesionales de ministerios de Brasil, Canadá, el Reino Unido y los Estados Unidos ha lanzado recientemente un Informe internacional sobre el Ministerio de Infancia, para responder a la pregunta “¿Necesitamos un nuevo plan para el ministerio de niños?”.

“Es necesario que haya una comunicación más clara, una mayor claridad y un mayor sentido de propósito entre todos los que participan en la formación de la fe de los niños para servir mejor a los niños en el futuro próximo”, señala el informe (que se puede descargar aquí en inglés).

El impacto de la pandemia
Debido a las restricciones de la pandemia, no solo cerraron los programas tradicionales de la iglesia, sino que también “muchos padres cristianos se convirtieron de facto en maestros y pastores de la Escuela Dominical”. Muchos “se sintieron mal equipados” y “el ministerio a los niños no fue priorizado tanto como el ministerio a los adultos”.

“Para la mayoría de los niños, la pandemia afectó adversamente su formación en la fe”, porque “los recursos proporcionados por las iglesias tendían a no estar diseñados con el propósito de usarse en el hogar, sino que eran una réplica de lo que se usaría en el entorno de la iglesia, y, por lo tanto, a menudo han sido ineficaces”, dice el informe.

Sin estrategia clara desde las iglesias
El informe también preguntó a los padres “cuáles eran las necesidades espirituales de su familia para la próxima temporada”. La mayoría de ellos (39%) respondió que su deseo era “reintegrarse a la comunidad cristiana”. El 21% expresó el deseo de un discipulado más personal y familiar.

Cuando se les preguntó sobre el papel que deberían tener las iglesias en la crianza de la fe de sus hijos, el 97% de los encuestados dijo que “la iglesia no debería ser el líder principal en eso, sino más bien apoyar a los padres, reforzar la crianza de los padres y estar disponible para dar asesoramiento si es necesario”.

Sin embargo, el informe muestra que “solo el 2% de las iglesias en el Reino Unido, Brasil, Canadá y Estados Unidos tienen una estrategia clara para el ministerio de niños y familias; el 68% declaró que no tenía un plan para el ministerio de niños en su entorno, mientras que el resto explicó que estaban explorando o considerando el camino a seguir”.

Formación y relaciones
Después de abordar todas esas preocupaciones, “es nuestra recomendación que se necesita un cambio de paradigma significativo en toda la Iglesia cristiana mundial, con respecto a la ética y el marco predominantes de la formación de la fe de los niños”, afirma el informe.

Para lograrlo, las iglesias “deben redoblar sus esfuerzos para apoyar, equipar y empoderar a los padres cristianos” de modo que “sean vistos como socios en la crianza de los niños en la fe, más que como proveedores de servicios”. Además, “en lugar de estar impulsado por el contenido, existe la necesidad de una mayor conexión relacional, de modo que haya más facilitación de los contactos relacionales para los niños, particularmente a través de diferentes generaciones”, concluye el informe.

Tomado de Protestante digital.